Los Diciembres

Estos últimos dias he tenido un poco abandonado el blog, y no por falta de cosas que contar, mas bien por falta de ganas de contarlo.

Dicen los "astrólogos" que Febrero es el mes más propenso para las cosas malas, pero en mi caso están equivocados: si duda es Diciembre. No sé que le pasa a este mes, pero desde hace años, me pasan cosas no demasiado buenas o desagradables. Y eso, junto a unas fiestas que nunca me han gustado demasiado hacen un pequeño cóctel que me deja resacoso hasta después de Reyes.

Y este año desgraciadamente no iba a ser menos. No sé muy bien (¿o si?) como he llegado a este estado esta vez, pero vuelvo a estar sumido en una especie de penumbra que desgraciadamente me recuerda más a un atardecer que a un amancer. Es como un agujero negro que poco a poco va tragando la poca luz que queda. Al final siempre pasa lo mismo: noches casi sin dormir (ya llevo dos) intentando buscar la luz (paradójico, ¿no? :) ). Pero bueno, si es verdad que la história es cíclica, que después de la tempestad viene la calma, todo volverá a estar en su línea en unas semanas.

Me gustan las noches, pero no como metáforas