jueves, 26 de julio de 2007

El fascismo linuxero

Sé que el nombre de la entrada puede ser un poco llamativo, pero es que me parece un tema interesante para discutir.

Hace unos meses, buscando algo sobre el sonido en Linux, me encontré un blog por la red. Resultó ser de un chico que llevaba poco tiempo metido en GNU/Linux, desesperado por todos los problemas que tenía en Windows. Tenía entradas concretas y muy sencillas, así que lo metí en los marcadores.

Hace dos dias, en medio de mi proceso febril, necesitaba algo de información, recordé el blog y me conecté. Cual fué mi sorpresa cuando una de las entradas anunciaba que cerraba la página. Lo más sorprendente era las razones de su cierre.

Motivos tengo varios, pero hay unos de los que alguna vez he hablado en el blog. Uno de ellos es el fascismo que despiden los linuxeros acérrimos, algo que no quiero para mí. Me explico.

A lo largo de este último año, en el que he intentado divertiros a la vez que os enseñaba lo que yo aprendía de la práctica, me he dado cuenta de que el usuario medio-alto de Linux es peor que Franco, Hitler y Pinochet juntos. El ‘pingüinero’ ultraconvencido cae una y otra vez en su propio error: defiende ser libre pero nunca deja al resto elegir. Se acaba creyendo extrainteligente. No entiende que a la gente se la traiga floja que un programa sea Open Source o propietario. No entienden que el oficinista de turno (funcionario, teclista o lo que queráis) le dé por saco el sistema operativo que corra. Creen que todo el mundo domina la informática y, lo que es más chistoso, deben de tener un flequillo enorme que les aparta de la realidad cuando dicen que el oficinista, con un simple sudo apt-get install xxxxx, obtendría determinado programa. ¡De risa! ¿Hay algo más fácil que el .exe?. O que si mete un pendrive y no le funciona (como me pasa a mí en Ubuntu y no en Windows), que simplemente se meta en la Terminal y teclee mount no sé qué. ¡Amigos, que bastante que aprendió informática como para volverle loco a un señor que no disfruta de los PCs y que le da por saco cosas como Linux! ¿O pensáis que va a llegar a casa y va a dejar de ver a mujer e hijos por aprender algo de informática que ya sabe hacer de una manera?


La entrada sigue con otras razones. No estoy muy de acuerdo con lo que dice... relativamente. Creo que está generalizando y creo que confunde el fanatismo con el fascismo, y , sinceramente no lo veo una razón de peso para dejar un blog donde mucha gente le anima por el trabajo bien hecho que estaba haciendo (claro, algún que otro imbécil se cuela, pero de eso hay en todas partes). Pero aún así, este comentario me hace pensar.

No quiero aquí discutir cosas como si es mejor o peor este o aquel SO, porque para empezar, habría que definir la palabra mejor: ¿mejor para qué?, ¿mejor para quién?... Lo que busco es un poco análisis de conciencia. ¿Hay que usar el software libre por el hecho de ser libre o porque es mejor?. ¿O simplemente por huir de otras opciones porque son malas y caras?. ¿Llegamos a ser tan radicales como para "aislar" al resto de la comunidad informática?

Mi opinión es que en general no, ni de manera particular (por ejemplo, utilizo herramientas de pago de la "innombrable" para programar, y creo que son de las mejores), ni en general (la comunidad libre es la primera que quiere la generación de estándares abiertos y el destierro de los standares de facto), si bien creo que en algunos casos si pecamos de fanáticos, lo cual llega a ser contraproducente para nosotros mismos y nuestro, porque no decirlo, afán apostólico.

¿qué opinais?

Visto en | dosydossoncuatro: adios, amigos, adios

1 comentarios:

Frank Malone dijo...

Bueno, bueno, bueno.

Acabo de leerlo pero no tengo mucho tiempo, pues donde estoy no tengo conexión a internet, he hecho una escapada me he conectado rápidamente y "por supuesto" lo primero que he mirado ha sido tu blog. En cuanto vuelva a Valencia y tenga un rato, lo leeré con detenimiento y pondré algún comentario.

Como aperitivo diré que cuando la gente tiene una mala experiencia, pues acaba como acaba, una lástima, he visto a muchas mujeres odiar a los hombres y a muchos hombres odiar a las mujeres por una mala experiencia sentimental.

Que le vamos a hacer.